¿Por qué hay quien las desprecia?
Entender a la sociedad muchas veces resulta complicado, en el mundo de las bicis pasa algo parecido. Si eres usuario de ebike vas a entender lo que quiero transmitirte a continuación.
Domingo por la mañana, quedas con tu “grupeta” para hacer la ruta que habéis planeado durante la semana y uno de los amigos aparece con su nueva y flamante bicicleta eléctrica. Inmediatamente se escuchan los primeros comentarios “Eso es ir en moto”, “tu hoy no te ganas el almuerzo”…
El remate final viene cuando en el primer y temido rampón el usuario de la ebike se adelanta con vergüenza al grupo por la propia inercia del motor, del que todavía no controla los diferentes modos disponibles.
¿Pueden los usuarios de bicicletas eléctricas salir con ciclistas convencionales?
Rotundamente sí, con esta reflexión lo que busco es poner de manifiesto las ventajas que han supuesto las bicicletas eléctricas para el mundo de la bici.
Lo explicaré de una manera sencilla, hay varios tipos de ciclistas:
- Los pro o profesionales, entiéndase desde la absoluta élite hasta ciclistas que compiten en pruebas amateur de cierto nivel.
- Los cicloturistas que se toman esta afición muy en serio, acuden a pruebas, entrenan regularmente, les gusta medirse con el resto de ciclistas…
- Los globeros o domingueros, ciclista ocasional que por falta de tiempo u otras circunstancias sale en bici el Domingo o muy de vez en cuando.
El grupo de los anteriormente mencionados donde se encuentra el mayor número de “criticones” al mundo de la bicicleta eléctrica está entre los cicloturistas. Sin duda se debe a que sin ser profesionales intentan emular a sus ídolos y no pueden soportar que un “tío con barriga” les adelante en una subida.
Pero, volviendo al tema de las ventajas. ¿No es un adelanto que un globero pueda salir con su amigo cicloturista entrenado y que ambos disfruten y lleven su ritmo? o ¿Qué por fin tu pareja, que nunca ha montado en bicicleta, pueda acompañarte en alguna excursión?
Conclusión
Yo mismo utilizo todo tipo de bicicletas, me gusta salir con mi MTB y probar fuerzas con algún amigo, o poner la bolsa de manillar a la “flaca” y echar el día entero en la carretera.
Pero si monto en una ebike me verás con una sonrisa de oreja a oreja experimentando con su diferentes modos de conducción, ya sea con la bicicleta eléctrica más barata o de alguna marca “premium”.
Si nos fijamos en los profesionales a los que les gusta imitar alguno de los cicloturistas motivados, cada vez más están introduciendo las ebike en sus entrenamientos. Y esto es porque con ellas puedes regular la intensidad de tu entreno, planificar un descanso activo y no por ello tener que elegir una ruta con un perfil totalmente plano.
O quizás un día te apetece salir sólo a disfrutar porque te notas cansado y no quieres sufrir.
Pero a pesar de todo esto la que para mí es la ventaja principal de las bicicletas eléctricas, es que con ellas prácticamente todo el mundo puede disfrutar de este maravilloso deporte.
Hay personas que sufren algún tipo de enfermedad y por ello tienen completamente prohibido realizar grandes esfuerzos o simplemente se están recuperando de una lesión y gracias a la ebike pueden volver a la bici.
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